~»Popeye me llamó desde la pr*sión y me decía: ‘patroncito amado, patroncito amado’.»~
Durante la grabación de El Patrón del Mal, la relación con la familia Escobar fue mucho más tranquila de lo que cualquiera imaginaría. Un día filmamos en Medellín, en un apartamento de una de las hermanas de Pablo, y ella se quedó a ver la escena. Fue un momento tenso, pero todo fluyó sin problemas. Años después, llegué a hablar con su hijo en un par de ocasiones, incluso chateamos un rato, pero sin mayor relación. Nunca tuve conflictos con ellos ni con nadie cercano a la historia real.
Lo curioso es que, en plena fiebre de la serie, me llamaron desde la pr*sión. Era Popeye. Me hablaba con una confianza brutal y me repetía: «Patroncito amado, patroncito amado.» También hablé con el hermano de Escobar, conocido como el Osito. Era una época extraña, porque de repente me encontraba conversando con personajes de alto riesgo, como si fueran viejos amigos. Nunca me dio miedo, porque más que una relación real, ellos solo querían saludarme… como si fuera su verdadero patrón.
Andrés Parra sobre los extraños encuentros que tuvo con la familia y los allegados de Escobar tras el éxito de la serie.
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