
Tom Cruise y McQuarrie planean resucitar a Les Grossman: ¿El regreso más innecesario de Hollywood?
En una película donde Jack Black hacía chistes flatulentos, Ben Stiller dirigía y actuaba, y Robert Downey Jr. se pintaba la cara de negro (y se llevaba una nominación al Óscar), destacar era difícil. Pero si eres Tom Cruise, es un día normal. Añádele una calva reluciente, un bosque de vello pectoral y voilà: así nació Les Grossman, el ejecutivo de estudio grosero y brutal de Tropic Thunder (2008). Ahora, Cruise quiere revivir a este personaje icónico… porque ¿quién no extraña a un tipo que amenazaba con «literalmente follarte la cara»?
McQuarrie confiesa: ‘Hablamos muy en serio de Les Grossman (mientras filmábamos escenas de explosiones)’
Christopher McQuarrie, director de Mission: Impossible y cómplice creativo de Cruise, reveló en el podcast Happy Sad Confused que ambos han tenido conversaciones «muy serias» sobre resucitar a Grossman. Aunque McQuarrie no tuvo nada que ver con Tropic Thunder, asegura que juntos podrían hacerlo realidad: «Las charlas que tenemos sobre Les Grossman son jodidamente graciosas. Hablamos de cómo hacerlo… aunque básicamente nos reímos mientras planeamos escenas absurdas».
Pero no se emocionen: llevan años jugando con la idea sin resultados. ¿La excusa? Estaban ocupados filmando Mission: Impossible – The Final Reckoning, donde Cruise se colgaba de aviones y McQuarrie intentaba no desmayarse viendo el presupuesto.
Les Grossman vs. Ethan Hunt: ¿Qué peligra más, el mundo o el buen gusto?
Según McQuarrie, improvisar escenas de Grossman era su «válvula de escape» durante el agotador rodaje de Mission: Impossible. «No pensamos en la estructura, solo jugamos. Estar en el desayuno, sin hablar de la película que estábamos haciendo, y ver a Tom transformarse en Les… era pura terapia», dijo. O sea, Grossman es el ASMR de estos dos.
Y aunque Robert Downey Jr. robó críticas con su blackface en Tropic Thunder, Cruise se llevó una nominación al Globo de Oro por Grossman. ¿Razones? Bailar con cadenas de oro al ritmo de «Apple Bottom Jeans» y amenazar a narcos con un Bluetooth en la oreja.
La gran incógnita: ¿Necesita Hollywood otra película de Les Grossman? (Spoiler: No)
La pregunta queda flotando como un helicóptero explotando en Mission: Impossible: ¿Grossman merece su propia película? El personaje funcionó como cameo explosivo, pero ¿soportaría 2 horas de insultos y pelucas grasientas? McQuarrie insiste en que «todo depende del personaje», pero hasta él admite que es un proyecto para «descomprimir» entre misiones imposibles.
Mientras tanto, los fans especulan: ¿Será un spin-off sobre su juventud en Hollywood? ¿Una comedia donde compite con Elon Musk por el título de «peor jefe del universo»? O peor: ¿un crossover donde Grossman financia las misiones de Ethan Hunt… y luego lo despide por gastar demasiado en explosivos?
Conclusión: Si lo hacen, que sea tan absurdo como el peinado de Tom Cruise en 2008.
En un mundo donde secuelas y reboots son pan de cada día, un film de Les Grossman podría ser… ¿una idea genial o un desastre glorioso? Lo cierto es que Cruise ya tiene experiencia resucitando personajes: Maverick volvió tras 36 años, ¿por qué no Grossman? Eso sí, si la película se estrena, exigimos dos cosas: 1) Que incluya al menos tres escenas de baile, y 2) Que haya un cameo de Ben Stiller gritando «¡Esto es cine, idiotas!».
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