
¿Los Gamers y los Woke Me Pueden Odiar Por Esto?
Sé que esta postura puede levantar más de una ceja, desde a Gamers conservadores hasta lectores woke; sin embargo, mi visión no busca ofender a quienes viven y respiran el universo de los videojuegos, aunque despues de esta reseña a la serie de “The Last Of Us Parte 2” puede que me aborrezcan.
The Last Of Us Parte 1: Las Raises
La relación indestructible entre Joel y Ellie marcó un antes y un después en la forma en la que se contaba una historia post-apocalíptica. Aquella mezcla de crudeza y ternura, donde cada decisión tenía un peso existencial, me enseñó a valorar tanto la supervivencia como la profundidad emocional de una buena historia.
¡THE LAST OF US Parte 2 es Woke!
El primer episodio de esta nueva entrega me sorprendió: desde el momento en que Ellie se adentró sola o en ¿compañía de un spoiler? en un edificio abandonado ¿por que? Porque son mujeres o sea ¿necesitamos otra razón? Realmente es porque intentaban explorar, pero quiero ser dramático, para que no me tomen en serio. La tensión se palpó en el ambiente. No era solo su valentía lo que resaltaba, sino la capacidad de la serie para reinventarse y desafiar la nostalgia del juego original, manteniendo al espectador en un estado constante de alerta.
Por esto es Woke: “¿Vas a dejar que entren los hombres?”
Durante una intensa conversación con Dina(lo de intensa, porque ya sabemos lo que viene después) , se desató una polémica que me dejó pensando:
“¿Realmente vas a dejar que sean los hombres quienes entren al edificio?”
Ese comentario me impactó y desató en mí un debate interno sobre si termino o no de ver el primer episodio de esta segunda parte o sea ¿The Last Of Us, la hicieron Woke? Y me cuestioné el equilibrio entre la fuerza individual y el valor de la colaboración. Para mí, cuestionar la relevancia de la fuerza masculina en ese preciso momento no solo evidenció la audacia de una protagonista dispuesta a romper moldes (o lo que en cristiano significa, es una adolescente enchochada), pero también la inherente contradicción de mostrar una autosuficiencia extrema en un mundo que exige apoyo mutuo. Justo cuando parecía que la postura individualista se impondría, la trama dio un giro abrupto al ver a Ellie ser mordida, convirtiendo ese hecho en una metáfora inevitable: incluso los que se sienten invencibles deben reconocer su vulnerabilidad y la necesidad de colaboración.
…The last of us parte 2 es woke solo para darle fuerza a la trama, o sea, que forma parte del guion para darle fuerza al drama. O sea no es woke
Y entonces comprendí que los productores de la serie (o del videojuego) simplemente nos estaban dando una masterclass de como hacer un script efectivo. Primero siendo redundantes y luego ¡ZAZ! ¡Giro epico!
Ellie: La Adolescente Tardía
Resulta inevitable analizar el comportamiento de Ellie desde una perspectiva más crítica. A sus 19 años, se supone que ya está al borde de la madurez, pero actúa con la impulsividad propia de una muchacha de 16. Su necesidad desbordada de libertad y ese impulso incesante por querer ser la alfa pueden ser, en parte, comprensibles en un entorno tan hostil, quizá reflejando incluso cómo actuaría un chico en circunstancias extremas o tan hormonales, también hay que decirlo. Aunque esto va mas de lo segundo que de lo primero.
No obstante, cuando considero que si en una situación similar un hombre recibe la intervención de su figura paterna en cierta sutuacion, lo cierto es que se hubiera comportado de forma más moderada, y si, me refiero a la parte de “maditas tortill*ras”. Es decir, a mis ojos, ya pasaste los 16, amiga, es hira de que crezcas, a los 14 eras más madura. Claro, entiendo que sin estos choques y contradicciones no habría drama; precisamente es esa tensión la que enriquece su evolución, aunque a veces me haga cuestionar si la irreverencia no se vuelve un lastre en momentos clave de la narrativa.
La Supervisión de Naughty Dog: Garantía de Autenticidad
Un punto vital en este proceso es la supervisión puesta a cargo por Naughty Dog, la compañía detrás del videojuego original. Su participación asegura que la serie se mantenga fiel al alma y la esencia del material base, lo que me da la certeza de que, a pesar de los riesgos y las innovaciones, no se pierde la conexión con el legado que tanto admiramos.
Entre el Debate y la Innovación
Reconozco que mi entusiasmo por este arranque disruptivo puede provocar rechazo en el corazón de algunos gamers. Para mí, la serie de The Last Of Us parte 2 es un audaz experimento narrativo que, pese a sus altibajos—desde esa conversación hipertensa y el giro dramático de la mordida, hasta el comportamiento adolescente tardío de Ellie—nos deja claro a los rucos que no han disfrutado del Videojuego que esta segunda parte de The Last Of Us no es woke, y que también va a ser de las mejores series que veamos este año. Aunque la cosa no la tiene fácil. Porque tenemos a Love Death and Robot y a Black Mirror este año también. Pero a estos los vamos a analizar en los próximos artículos.
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